jueves, 19 de mayo de 2016

La enseñanza recíproca

Importancia de la enseñanza recíproca

Hoy voy a hablaros sobre la enseñanza recíproca dado que la hemos utilizado en la piscina.

La enseñanza recíproca es muy importante, ya que con ella se mejoran y establecen las relaciones sociales entre los compañeros ya que das información y la recibes mediante un feedback inmediato. 



La tarea se realiza de la siguiente manera: un alumno realiza la tarea designada por el profesor mientras el observador (el otro alumno) mira. Después, según los criterios dados con anterioridad con el profesor se realiza la inmediata corrección de la tarea mediante el feedback y con esto se forma un triángulo entre 
profesor, alumno y observador.


Este estilo de enseñanza consta de tres fases:

-Preimpacto: en esta fase el profesor realiza un ficha de criterios que será dada al observador.
-Impacto: se realiza un traspaso de decisiones del profesor al observador mientras el alumno realiza la tarea.
-Postimpacto: el observador comunica al alumno que realizó la tarea mediante el feedback sus errores y aspectos a mejorar (facilitar una solución).

Con este estilo se intenta pasar la toma de decisiones al observador para en un futuro tener la experiencia de poder realizar una clase dirigida sin ningún problema.

Alguna técnica de flotación en el agua!


A la hora de enseñar a nadar a un grupo de niños no podemos centrarnos solo en la técnica de cada estilo que existe, sino que hay que empezar haciéndoles ver que no van a tener ningún problema en el agua, que todo es seguro y que nadie se va a ahogar. Esto es, porque si no tienen miedo a nada, perderán esa ''timidez'' que pueden tener y de ese modo, aprenderán mucho más rápido y de forma más eficaz.
Para ello se pueden realizar algunos ejercicios que resultarán divertidos a los niños y por tanto les resultará más ameno aprender como pueden ser:

-Ejercicios de ''cuerpo-enrollado''.

En este ejercicio,  el alumno deberá coger aire antes de entrar en el agua y meterse en ella. En ese momento, tal y como aparece en la imagen, se enrolla el cuerpo llevando las manos a las rodillas llevándolas al pecho y los tobillos hacia los glúteos. El niño comprovará cómo no se hunde y cojerá  confianza con el agua poco a poco. El ejercicio termina cuando se llega a un punto estable de flotabilidad, entonces el niño soltará el aire.



-Ejercicios posición ventral y dorsal:

Estos ejercicios consisten en coger aire y mantenerlo en los pulmones. Con esto se consigueque el cuerpo no se unda sin más.

















Con estos ejercicios de flotabilidad, que son estáticos, podemos enseñar a los niños que, el agua no es un peligro, que están aprendiendo un deporte muy interesante y además divertido. No obstante, con el paso del tiempo y de forma inconsciente, esto les enseñará que al realizar los diferentes estilos es muy importante cuando se realice la respiración, mantengan un rato el aire en los pulmones mientras realizan la tracción y el recobro, ya que eso les permitirá avanzar de formas más rápida y con una mejor aerodinámica, además de facilitarles el aprendizaje de la técnica.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Metodología en el atletismo

Las personas necesitamos cambios, tanto dentro como fuera del trabajo.

Como técnico en actividades físicas y animación deportiva, hay que tener en cuenta algunos aspectos principales para triunfar en las sesiones que se propongan, sea en el ámbito de la natación, como monitores en un campamentos o, entre otras profesiones, entrenador de niños en una pista de atletismo.

Algunos aspectos se corresponden a:

La motivación.
Esta es necesaria para que los niños no se aburran en clase y no tengan ganas de ir al siguiente día.





Posibles casos:

Caso uno:

Niños de entre 5 y 8 años que acuden por primer día a una sesión de atletismo.
El técnico, comienza su clase sin presentarse, directo a una rutina y serio.

Estableciendo todos los años la misma técnica y juegos para dar clase. 

Muchos de esos niños irán unas semanas y otros lo dejarán. Esto es porque no reciben ningún estímulo que les divierta, ya que como en todo, lo mismo siempre, aburre.

Caso dos:

Escuela de atletismo donde el profesor comienza a dar sus clases sonriendo, y gastando bromas, empezando sus clases con juegos de presentación (adecuados al atletismo, por supuesto) entre los alumnos (incluso incluyéndose el técnico mismo).

Proponiendo retos y cambios todas las semanas en sus sesiones. Incluso promoviendo alguna actividad fuera de las pistas.


Ambos casos se dan en muchas escuelas, y el éxito viene dado para aquellos que proponen alguna diferencia.

El saber llevar una clase.


Va encadenado al factor de la motivación. Para motivar a los niños en una escuela deportiva, no vasta con ser un profesional corriente, hay que saber que hay diferencias entre los alumnos, tando respecto a las personalidades, como a edades y condiciones físicas (entre otros aspectos).

Incluso hay que saber adaptar la clase a posibles casos de dicapacidad.

Hay que aprender a ser dinámicos, rápidos y eficaces y flesibles, proponer variables y diferentes estrategias en cada sesión, aunque siempre de forma disciplinada.